Apoyo de la voz

EJERCICIO 1

Después de practicar y sensibilizarnos por unos momentos con la respiración completa, tratando de enviar la sensación de inhalación a la zona baja del vientre, procederemos con lo que sigue:

Paso 1. Inhalar mientras ensanchamos la zona baja.

Paso 2. Emitir una “s” muy larga, que dure lo más que podamos, aproximadamente unos quince o veinte segundos (o más si es posible), hasta que hayamos sacado casi todo el aire. El apoyo de la voz se ejercita justamente cuando comienza a faltarnos aire, así que es recomendable aguantar lo más posible en esta emisión.

Ejercicio relacionado con el tipo de administración del aire.

Paso 3. Inhalar nuevamente enfocándonos en la zona baja.

Repetir la secuencia al menos unas tres veces.

EJERCICIO 2

Igual al ejercicio 1, pero pronunciando la letra “D”.

EJERCICIO 3

Colocamos un trozo de papel de unos 4 x 4 cm contra una pared lisa sin rugosidades y lo sostenemos con un dedo (fig. 3). Aproximamos nuestra boca a la pared, de manera que nuestros labios queden a unos 5 o 10 cm del papel; soplamos con un hilo de aire muy fino hacia el papel, y luego quitamos el dedo. El papel debe permanecer lo más posible pegado a la pared por el efecto de la presión del aire que estamos emitiendo. Al dejar de soplar el papel caerá al suelo. Este ejercicio es sumamente poderoso y se relaciona con el tipo de administración del aire que efectuamos durante el apoyo de la voz cantada.

EJERCICIO 4. “EL GORILA”

Esta actividad es la combinación de dos contenidos, apoyo y abertura. Consiste simplemente en imitar las expresiones guturales de un gorila. Si tenemos la oportunidad de escuchar dicho sonido en algún documental, grabación o el recuerdo de nuestra última visita al zoológico, notaremos que es una emisión que proviene del vientre, desde el apoyo, y suena grave.

El ejercicio consiste en ensanchar la garganta al tiempo de emitir una “U”, luego se puede practicar con una “O” y por último con una “A”, pero no se debe cerrar en ningún momento la garganta, pues si se cierra a la altura de la glotis, será fácil confundir la naturaleza del ejercicio. El hueco debe permanecer abierto, pues el sonido necesariamente debe generarse con el impulso del vientre y circular hacia la cavidad bucal sin obstáculos intermedios. Los sonidos deben ser cortos y no es necesario hacerlos con demasiada fuerza.



Columna de aire

EJERCICIO 1

Ejercicios para abrir la cavidad bucal.

Mirarse frente al espejo y tratar de “hacer espacio” en la zona de la cavidad bucal. Una imagen que sirve de referencia es cuando vamos al médico y nos baja la lengua con un abatelenguas para auscultar nuestras amígdalas. La punta de la lengua en este caso debe permanecer al calce de los dientes incisivos inferiores, apenas tocándolos, mientras tratamos de bajar la lengua por la parte posterior, en donde se curva para bajar a la garganta, de modo que se amplíe el hueco lo más posible

EJERCICIO 2

Evocar un bostezo (puede ser también frente al espejo), como cuando tenemos mucho sueño y ganas de ir a la cama. Entonces notaremos que el velo del paladar se eleva ligeramente.

EJERCICIO 3

Combinar los ejercicios 1 y 2 simultáneamente. En este punto cabe aclarar que quizá lleve un poco de tiempo dominar estas acciones internas, puesto que una cosa es la sensación que supuestamente estamos evocando y otra puede ser lo que realmente sucede, es por ello que recomendamos la observación de esa zona frente al espejo.

EJERCICIO 4

Emitir una “A” larga con el ejercicio de apoyo descrito antes con las letras “S” y “D”. Si seguimos frente al espejo notaremos al emitir la letra “A” que la acción de apoyo de la voz ayuda a elevar el velo del paladar otro poco. Si es así y podemos ver un hueco bastante amplio significa que vamos por buen camino.

EJERCICIO 5

Colocar la punta de los dedos medios a los lados de la cara, exactamente en la articulación de la mandíbula cerca de las orejas. Abrir la boca poco a poco hasta notar cómo sobresalen los huesos de la articulación de la mandíbula hasta lograr la mayor protuberancia. Allí, en ese punto, donde los huesos han sobresalido más, es donde la boca está bastante abierta. Esa abertura es la recomendable como promedio al momento de cantar. Por supuesto que cuando estamos cantando la boca abre y cierra

Abertura recomendable para cantar.

continuamente a consecuencia de la utilización de las consonantes y las vocales “E” e “I”, sin embargo al momento de cantar es sumamente importante tratar de mantener una abertura lo más amplia posible para no obstaculizar la salida del sonido, pues los labios son, como analogía, la boca de la trompeta. Si la boca está cerrada todo el tiempo, los labios actuarán como una especie de sordina que impedirá la proyección del sonido, en cambio, si está lo suficientemente abierta, el sonido podrá utilizar los resonadores de la cabeza y salir amplificado.



Preparar las cuerdas vocales

EJERCICIO 1. “LA AMBULANCIA”

Todos hemos escuchado a una ambulancia o patrulla policial pasar corriendo por las calles, y las reconocemos por el sonido de sus sirenas. El ejercicio consiste en imitar directamente su sonido, siguiéndolo desde lo más grave, hasta lo más agudo, una y otra vez, tal como suenan las ambulancias. Dentro de lo posible, recomiendo tratar de mantener cierta abertura en la garganta para que no se esfuercen demasiado las cuerdas, de cualquier modo esto es un ejercicio nuevo y debemos experimentar de qué modo se cansan menos. Un segundo aspecto que sin duda nos ayudará a que el ejercicio sea más eficaz es utilizar los principios de apoyo que he mencionado antes. Los beneficios de esta práctica, al igual que con todos los ejercicios, irán en relación directa con la constancia de su uso. Es decir, que si se practica una vez al mes, será menos efectivo que un par de veces a la semana.

EJERCICIO 2. “LA VOCALIZACIÓN”

Cada vocal tiene una colocación natural en la cavidad bucal, generada por medio del movimiento de la lengua en conjunto con la mandíbula. Podemos enunciarlas y corroborarlo prácticamente.

Ordenaremos las vocales del idioma español: A, E, I, O, U de otro modo para efectos de vocalización:

Se puede pronunciar cada vocal durante unos segundos y sentir dónde se produce dentro de la cavidad bucal.

1. Comenzaremos por la “I”
que es la vocal más frontal de todas, esto significa que se produce más cerca de los dientes incisivos, por un orificio muy estrecho, y la mandíbula ha cerrado un poco. Esta vocal es poco afín a la abertura de la columna de aire; recomiendo tratar de hacerla sin cerrar tanto la boca.

2. Sigue la “E”
que es un poco menos frontal que la “I”, significa que la mandíbula abre un poco más y la lengua libera un poco el espacio frontal bajando ligeramente. A esta vocal se le llama también una vocal horizontal, esto significa que al emitirla, la anatomía que adopta naturalmente la boca es de una forma ligeramente horizontal. También es una vocal poco afín a la abertura de la columna de aire, así que recomiendo igualmente emitirla verticalizándola, es decir, permitiendo que la boca adopte una figura algo más vertical en su forma externa y con la mandíbula lo más abierta posible.

Posición de la boca recomendada para la emisión de la “E”.

Posición usual de la “E” que cierra demasiado el paso del aire y del sonido, no recomendada salvo en casos particulares.

3. La “A”
es la vocal más abierta de todas, la boca se puede abrir ampliamente, tan grande como podamos, y el sonido es menos influido por el movimiento de la lengua. Suena más bien por la acción de abrir la boca (se puede pronunciar con la boca tan cerrada como con la “I”, pero no es lo normal, y para cantar es justamente lo menos recomendable).

4. La “O”
es una vocal posterior, si la emitimos notaremos que el espacio se hace por detrás, hacia la garganta, la lengua baja por detrás ensanchando la parte posterior de la cavidad bucal.

5. Por último, la “U”
es la vocal más posterior de todas, favorece la abertura, pero el sonido suele quedarse “atrás”, es decir que no alcanza tan fácilmente a activar los resonadores de la cabeza.

Al hablar, generalmente no notamos tales diferencias, y al cantar llevamos inconscientemente el hábito de hablar a nuestras melodías, pero la realidad es que las vocales, al tener naturalezas tan distintas provocan una interrupción en la abertura de la columna de aire casi continua. El efecto es una sobrecarga de las cuerdas vocales, cansancio y desafinación.

Una recomendación general, si no se dispone de un maestro de canto, es tratar de no enfatizar el sonido de la I y la E, tanto que nos cierren la boca (que intuitivamente es lo que hacemos), sino tratar de abrir más la boca y encontrar formas más abiertas para pronunciarlas.

EJERCICIO 3

Emitir una nota larga, no importa si es grave o aguda, se sugiere la más cómoda para comenzar. Lo haremos primero preparando el apoyo como lo hemos descrito, y tratando de conservar la boca y garganta tan abiertas como sea posible, pronunciando sucesivamente y sin respirar entre una y otra todas las vocales en el nuevo orden: I, E, A, O, U. Dicho de otro modo, construiremos una nueva vocal imaginaria que pueda conciliar con la forma interna de la boca a todas las vocales, para que la mandíbula no esté abriendo y cerrando en exceso.

EJERCICIO 4

Realizar el ejercicio anterior en un nuevo tono, más agudo, luego otro aún más agudo y así sucesivamente, hasta donde podamos, sin lastimar las cuerdas. Luego probamos con los sonidos graves.

EJERCICIO FINAL

¡Cantar y divertirse lo más posible, solos o acompañados!

Fuente:
http://www.taringa.net/posts/ebooks-tutoriales/2583506/Consejos-y-Ejercicios-para-la-voz.html

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